Ruesga: ”O aumentamos ingresos contributivos o buscamos ingresos de tipo fiscal”

Ruesga:”O aumentamos ingresos contributivos o buscamos ingresos de tipo fiscal”

El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Madrid, Santos Ruesga, experto en pensiones, ha participado ante la Comisión del Pacto de Toledo en el Congreso, para ofrecer su punto de vista sobre los futuros retos del sistema español de pensiones.

Ruesga expone que a los problemas de índole demográfico a largo plazo como son el envejecimiento de la población o aumento de la esperanza de vida y el consiguiente aumento del gasto, se añaden problemas de orden económico. Se trataría de problemas no solo coyunturales, para los que está pensado el Fondo de Reserva, sino problemas de tipo estructural como la reducción de los ingresos vía contribuciones fruto de los últimos cambios en materia laboral, los cuales provocan una reducción de ingresos estatales.

Como problemas de corto plazo destaca el déficit de la Seguridad Social iniciado en 2012 y el inminente agotamiento del Fondo de reserva previsto para 2017. El profesor propone buscar otro tipo de ingresos tanto a corto como a largo plazo. La vinculación del sistema productivo español supone una repercusión negativa en las pensiones por la escasa capacidad de aumento de productividad y el exiguo aumento salarial previsto a medio plazo. Ruesga propone suprimir el coeficiente de revalorización de las pensiones (IRP) y vincularlas al IPC como anteriormente o a la evolución del PIB.

Expone Ruesga que el escenario a horizonte 2050 es de 15 millones de pensiones frente a los nueve millones actuales. Por tanto, si el objetivo político es no hacer cambios sustanciales en el sistema de pensiones, este incremento de gasto obligará a un aumento de los ingresos entre 3 y 4 puntos del PIB o a una drástica reducción de la pensión media, cifrada en torno al 30%. Ante este escenario, los ingresos contributivos no cubrirían los gastos y el plantea dos opciones: “o aumentamos los ingresos contributivos o buscamos ingresos de tipo fiscal o tributario”.

Sobre las últimas medidas propuestas en las pensiones de viudedad o en las subvenciones a la contratación las define como no efectivas, “al ser traslación de gasto de una partida presupuestaria a otra. No son medidas profundas ni tocan la estructura”.

Medidas a largo plazo

Ruesga plantea como medidas concretas y siempre que el objetivo sea mantener la suficiencia de las pensiones: aumentar el presupuesto de financiación de la Seguridad Social, elevando uno o dos puntos las cotizaciones o en segundo lugar, incrementar la financiación estatal a través de los presupuestos y establecer modificaciones en el entorno fiscal, bien a través de figuras impositivas nuevas o por modificación de las existentes.

En el entorno fiscal, como figuras impositivas nuevas Ruesga sugiere algunas ya establecidas en otros países del entorno europeo como son el “Fat Tax”( tipos que afectan a la salud de las personas como ya existen al alcohol y al tabaco); o activar impuestos que trasladan la solidaridad al conjunto de la población y no solo a la población activa.

Como modificación en los impuestos ya existentes añade la opción de vincular las pensiones con el patrimonio de los pensionistas o bien actualizar impuestos como el de transmisiones patrimoniales o el del patrimonio.

Ruesga termina su intervención sugiriendo que estos son los escenarios siempre que no se plantee modificación sustancial del sistema, con puede ser un modelo alternativo de capitalización.

REVISTA ACTIVA.-SEGURIDAD SOCIAL