Claves para una defensa eficaz en un proceso laboral

¿Necesitas conocer la práctica procesal-laboral? Imagen de reunión en despacho con maza justicia y libros de Derecho sobre la mesa

Los conflictos y reclamaciones en el ámbito laboral son una constante. Por ello, las normas de procedimiento laboral suelen ser más agiles, flexibles y adaptables, para así facilitar la rápida resolución de conflictos.

En la Ley 36/2011, de 10 de octubre, reguladora de la jurisdicción social, se desarrollan las normas básicas de la tradicionalmente conocida como rama social del derecho.

Las desiguales posiciones negociadoras en el ámbito laboral, influenciadas por el contexto socioeconómico y las diferentes formas en las que se articulan las relaciones laborales, pueden derivar en procesos laborales.

Los procesos judiciales en el ámbito laboral pueden ser complejos, por lo que es importante realizar una preparación meticulosa de la demanda, ejecutar correctamente la sentencia y saber moverse por todas las fases de un juicio laboral.  

Demandas por despidos injustificados o reclamaciones por discriminación salarial son algunas de las causas más comunes que pueden acabar en un proceso laboral.

Para tener éxito en la defensa de un proceso laboral es fundamental conocer las principales estrategias y herramientas que permiten afrontar un proceso laboral con confianza y aumentar las posibilidades de obtener un resultado favorable.

Curso Monográfico sobre Práctica en Derecho Procesal-Laboral

A continuación, te dejamos las claves para una defensa eficaz en un proceso laboral:

1. Preparación meticulosa.

El primer paso para una defensa eficaz es la preparación exhaustiva del caso. Esto implica:

  • Recopilación exhaustiva de documentación relevante. Se debe realizar una recopilación y análisis minucioso de toda la documentación relevante: contratos de trabajo, nóminas, comunicaciones entre las partes, registros de horas trabajadas, evaluaciones de desempeño, testigos y cualquier otro elemento que pueda ayudar a demostrar los hechos en juicio. Es fundamental llevar a cabo una investigación exhaustiva y recopilar toda evidencia disponible de manera organizada y sistemática para respaldar la posición de la parte defendida.
  • Identificación de los puntos fuertes y débiles. Evaluar con detenimiento las fortalezas y debilidades del caso para definir la mejor estrategia de defensa.
  • Investigación de jurisprudencial. Búsqueda y análisis de jurisprudencia similar al caso para conocer los criterios judiciales en supuestos análogos.
  • Preparación de testigos. Entrevistar y preparar a los testigos que puedan aportar información relevante al caso.
  • Planificación de la estrategia procesal. Definir la estrategia que se seguirá en el proceso, incluyendo los argumentos que se utilizarán y las pruebas que se presentarán.

2. Dominio del lenguaje jurídico.

Un abogado experto en derecho laboral debe manejar con soltura el lenguaje técnico-jurídico. Esto implica:

  • Conocimiento profundo de la legislación laboral. Dominio de las leyes, normas y jurisprudencia aplicables al caso. Este conocimiento proporciona el marco necesario para evaluar la viabilidad de la defensa y desarrollar argumentos sólidos en apoyo de la posición de la parte representada.
  • Capacidad de redactar escritos jurídicos. Redacción clara, precisa y concisa de demandas, contestaciones, recursos, etc.
  • Habilidad para defender los argumentos en el juicio. Exposición oral clara, convincente y fundamentada de los argumentos de la defensa.

3. Habilidades de comunicación y negociación.

Las habilidades de comunicación y negociación son esenciales para un abogado laboralista. Estas habilidades incluyen:

  • Capacidad de comunicar efectivamente con el cliente. Explicar al cliente los diferentes aspectos del proceso legal de manera clara y comprensible.
  • Habilidad para negociar con la otra parte. Buscar soluciones que beneficien a ambas partes, siempre dentro del marco legal.
  • Capacidad de persuasión. Convencer al juez de que la posición del cliente es la que se ajusta a derecho y debe ganar el proceso judicial.
  • Mantener líneas de comunicación abiertas. Es importante mantener líneas de comunicación abiertas entre todas las partes involucradas, incluidos los abogados, los representantes legales de las empresas y los trabajadores afectados. Esto ayuda a garantizar que todas las partes estén al tanto del progreso del caso, comprendan sus derechos y responsabilidades y tengan la oportunidad de expresar sus preocupaciones y objetivos.

4. Estrategia procesal adecuada.

La elección de la estrategia procesal adecuada dependerá de las características específicas del caso. Algunos aspectos a considerar son:

  • Tipo de proceso. Determinar si se trata de un proceso ordinario o especial, y las particularidades de cada uno.
  • Pruebas a presentar. Identificar las pruebas que serán necesarias para defender el caso y la forma de presentarlas.
  • Argumentos legales. Seleccionar los argumentos legales más relevantes y sólidos para defender la posición del cliente.

5. Actualización constante.

El ámbito jurídico está en constante evolución, por lo que es fundamental que el abogado laboralista se mantenga actualizado en las últimas normas y jurisprudencia. Esto puede lograrse mediante:

  • Formación continua. Participar en cursos, seminarios y conferencias sobre derecho laboral. El CEF. - ofrece todo tipo de formación en el área laboral.
  • Lectura de publicaciones especializadas. Revistas, libros y blogs especializados en derecho laboral. El CEF. - dispone de revistas, libros y blogs especializados en el área laboral.
  • Consulta de fuentes legales. Portales web oficiales de organismos públicos y tribunales o bases de datos como Normacef.

Consejos para elegir un abogado laboralista

Para elegir un buen abogado laboralista se pueden seguir estos cuatro consejos:

  • Buscar un abogado con experiencia en el ámbito del derecho laboral.
  • Solicitar referencias de otros clientes.
  • Asegurase de que el abogado tiene un buen conocimiento de la legislación laboral.
  • Elegir un abogado con el que te sientas cómodo y en quien puedas confiar.

Por lo tanto, la defensa eficaz en un proceso laboral exige una preparación meticulosa, el dominio del lenguaje jurídico, habilidades de comunicación y negociación, una estrategia procesal adecuada y una actualización constante. Siguiendo estas claves, los abogados laboralistas pueden aumentar las posibilidades de obtener un resultado favorable para sus clientes en los juzgados de lo social.

Para todos aquellos interesados en adquirir una visión práctica de todas aquellas cuestiones de carácter formal que son necesarias para abordar con garantías el día a día en los juzgados de la jurisdicción social, el CEF.- pone a su disposición el Curso Monográfico sobre Práctica en Derecho Procesal-Laboral.

José Ramón Fernández de la Cigoña Fraga
Colaborador del CEF.-