¿Qué tiene que ver el día de los trabajadores con la jornada de 8 horas?
El debate sobre la jornada de los trabajadores, no ha sido a lo largo de toda la historia un debate pacífico, como lo es hoy en día en la mayoría de los países desarrollados, donde la legislación laboral protege los derechos de los trabajadores.
El 1 de mayo, día de los trabajadores, tiene su origen en unos hechos acontecidos en mayo de 1886, que acabaron en huelgas, disturbios, muertes en las calles y ejecuciones. Si bien, hoy en día, esta festividad es aprovechada por muchas personas, para disfrutar de unos días de vacaciones, todos los años, este día se celebran manifestaciones en muchas ciudades importantes, en defensa de los derechos de los trabajadores.
Afortunadamente hoy en día, las personas con vocación de defender los derechos de los trabajadores, tienen la posibilidad de formarse en materia laboral, y dar salida a su vocación trabajando en puestos de inspección de trabajo, como especialistas en Derecho laboral o trabajando o representado a los trabajadores en organizaciones sindicales, sin necesidad de arriesgar sus vidas, ni poner en peligro otras.
¿Cuál es el origen de la celebración del día 1 de mayo?
El 1 de mayo es una jornada de lucha reivindicativa y de homenaje a cinco sindicalistas, que fueron ejecutados en Estados Unidos por participar en las jornadas de lucha por la consecución de la jornada laboral de ocho horas. Estos hechos tuvieron su origen en una huelga iniciada el 1 de mayo de 1886, que tuvo su punto álgido tres días más tarde, el 4 de mayo, en la Revuelta de Haymarket.
La reivindicación básica de los trabajadores era conseguir una jornada de ocho horas, siendo el objetivo prioritario hacer valer la máxima de «ocho horas de trabajo, ocho horas de ocio y ocho horas de descanso».
Aunque en 1868, el presidente Andrew Johnson promulgó una la ley, estableciendo la jornada de ocho horas, la falta de su cumplimiento llevó a las organizaciones laborales y sindicales de EE.UU. a movilizarse, de manera que el 1 de mayo de 1886, 200.000 trabajadores iniciaron una huelga, que se prolongó en Chicago los días 2 y 3 de mayo.
El día 3 de mayo, frente a la fábrica de maquinaria agrícola McCormick, se inició una batalla campal entre manifestantes y «scabs» (amarillos), que la policía reprimió a tiros, muriendo seis personas y ocasionando varias decenas de heridos.
Al día siguiente, un acto de protesta convocado en la plaza Haymarket, acabó en una revuelta, en la que más de 20.000 personas se enfrentaron a 180 policías, estallando un artefacto explosivo que causó la muerte de un policía y varios heridos. Acto seguido, la policía disparó contra la multitud matando e hiriendo a un número desconocido de obreros.
El 21 de junio de 1886, se inició por estos hechos una causa contra 31 personas, de las cuales cinco fueron condenadas a muerte, siendo ejecutadas en la horca.
La jornada laboral: pasado, presente y futuro
En el pasado, para muchos trabajadores las jornadas de trabajo se prolongaban de sol a sol, para algunos incluso en régimen de esclavitud. En la actualidad, en los países más desarrollados, las jornadas son de ocho horas, o menos, siendo Holanda el país de Europa donde menos horas se trabaja, que con sus 29 horas de trabajo a la semana, es un modelo de conciliación de la vida laboral y profesional.
Actualmente, en los países desarrollados, empresas pioneras en determinados sectores, utilizan como medio para atraer y retener el talento, horarios para sus empleados, en los que se maximice la productividad, buscando la comodidad del trabajador y se optimicen los costes tanto para la empresa como para el trabajador.
De cara al futuro, la robotización y la digitalización, son dos acontecimientos que amenazan con extinguir las jornadas de trabajo en las empresas de los países desarrollados tal y como las conocemos en la actualidad.
En el Foro Económico Mundial, se habla de una Cuarta Revolución Industrial, que requerirá de una mayor flexibilidad y creatividad, de manera que las empresas facilitaran a los trabajadores, decidir cuándo y dónde van a realizar su trabajo, ya que la tecnología actual convierte en ineficientes y más costosos determinados trabajos en los que el trabajador no tiene porqué desplazarse a la empresa y trabajar 8 horas, en una franja horaria definida. La tecnología facilita hoy en día el trabajo a distancia, las reuniones online y el «networking».
El uso de la tecnología, la digitalización de la sociedad y el uso cada vez más estandarizado de dispositivos digitales móviles, hace que las compañías sean más eficaces y productivas, a la vez que permite a muchos trabajadores trabajar cuándo y dónde quieran, por lo que el cómputo de horas dedicadas al trabajo puede ser fraccionado a lo largo de la jornada de manera que el trabajador cumpla con sus objetivos laborales. Unos trabajaran más de ocho horas unos días, otros menos, los más eficientes disfrutaran de más tiempo de ocio, mientras que otros le destinarán más al trabajo. En cualquier caso, la tecnología, permite saber el número de horas que un trabajador le dedica a una tarea, tanto en la empresa, como fuera de ella, además de saber dónde se encuentra en todo momento.
Para todos aquellos interesados en los temas socio laborales, el CEF ofrece diferentes programas para formar especialistas en Derecho laboral y relaciones laborales, como el Curso Práctico de Derecho Laboral y el Curso Superior sobre Práctica en Relaciones Laborales , además del Máster Universitario en Asesoría Jurídico-Laboral.
José Ramón Fernández de la Cigoña Fraga
Director Administrativo y Financiero