9 razones por las que no debes descartar el talento sénior en un proceso de selección
El mercado laboral está enfermo, solo así es posible la discriminación en un proceso de selección de un trabajador solo por su edad, máxime teniendo en cuenta que el seleccionador que realice esta discriminación algún día tendrá la misma edad y puede verse en la misma necesidad de buscar trabajo.
A la luz de lo que acontece en muchos procesos selectivos, quizás se debería reformular el artículo 14 de la Constitución, aquel que dice que «los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social», para dejar más claro que no se puede discriminar a nadie por su edad.
Pero si el sentido común falla, difícilmente las leyes dotarán a aquellos que realizan tales discriminaciones, del «menos común de los sentidos». Es por ello que solo argumentos de peso, como los que se exponen a continuación, podrán convencer a aquellos que piensan que un trabajador con más 45 años ha traspasado la frontera del destierro del mercado laboral.
Formación y experiencia
La inversión realizada en formación y experiencia se acumula con los años de trabajo de una persona activa laboralmente. La posibilidad de beneficiarse de la contratación de un profesional sénior es como recoger los frutos de una huerta en la que otros han puesto las semillas y el trabajo.
Ayudas y subvenciones
La contratación de trabajadores mayores de 45 tiene bonificaciones y reducciones de la cuota empresarial a la Seguridad Social. Las bonificaciones pueden oscilar entre los 1.300 euros del contrato de apoyo a los emprendedores, a los 6.300 euros, si se realiza un contrato indefinido a un mayor de 45 años con discapacidad severa.
Talento de oferta
Las todavía altas tasas de desempleo facilitan la contratación de muchos profesionales sénior con salarios moderados. Sin embargo, a medida que las tasas de paro se reducen, la competencia por hacerse con profesionales de mayor edad puede que se incremente.
Acostumbrados al cambio
A un candidato con más años puede que le cueste un poco más adaptarse a determinados cambios tecnológicos, que a un nativo digital, pero aun así pensemos en el importante esfuerzo realizado. Hace unos 25 años comenzaba a expandirse internet y los ordenadores eran un artículo de lujo, que ahora por sus prestaciones no valdrían ni para los juegos de los niños. Pero esta adaptación al cambio es un proceso vivido por los profesionales sénior, que han superado otros retos importantes en el ámbito de la administración de empresas tales como: cambios de software, implantación del euro, cambios de legislaciones, uso de certificados electrónicos, transformación digital, etc.
Más sabe el diablo por viejo que por diablo
Los profesionales con años de experiencia tienen capacidad para anticiparse a los problemas y evitarlos antes de que surjan, ya que muchas veces la experiencia actúa hasta como un sexto sentido. Ante situaciones críticas, cuando una tempestad se avecina, es mejor estar en manos de un capitán y una tripulación con experiencia.
Tutelar y enseñar
Un profesional sénior puede tutelar y guiar a los profesionales más jóvenes, ya que por su experiencia sabe cómo ayudarlos y guiarlos para evitar errores que él pudiera haber cometido. Errores no solo en lo que respecta a un trabajo determinado, sino también en lo relativo al funcionamiento interno de la organización, derivados de la problemática específica de un sector determinado o incluso en la forma de tratar a determinados clientes.
Combinar talento junior y sénior
La fórmula de trabajo en equipo de profesionales más maduros con jóvenes, es una fórmula que deberían desarrollar más las empresas, ya que es una fórmula determinante para el éxito de un equipo, al confluir nuevas tendencias con la acumulación de experiencias.
Fidelidad a la empresa
A medida que transcurre el tiempo los profesionales con más años buscan echar raíces y por eso están más concentrados en su trabajo y son más leales. Los profesionales más jóvenes pueden ver la empresa como un paso intermedio hacia unos objetivos más ambiciosos y abandonar el barco una vez formados y cuando más se les necesita. Sin embargo, si se contrata a un trabajador de 55 años, es más difícil que piense en cambiar de trabajo a los pocos años.
Redes de contactos más amplias
Generalmente más años en el mercado de trabajo, implican más tiempo para conocer y trabajar con gente de distintos ámbitos. Además, los profesionales sénior potencian estas redes de contactos personales, con redes sociales profesionales como Linkedin.
Entonces, ¿por qué no contratamos a profesionales sénior?, será más por inseguridad de los empleadores, ¿sabrá más que nosotros el candidato contratado?, ¿podría ser una amenaza para nuestro puesto de trabajo? Dejamos de contratarlos entonces por nuestras debilidades o por las del candidato.
El CEF consciente de la importancia de formar especialistas en la gestión y motivación de las personas dentro de las organizaciones, que evalúen a las personas por sus aptitudes, actitudes y cualidades para un puesto de trabajo y no por su edad, ha diseñado el Máster en Dirección y Gestión de Recursos Humanos, un completo programa formativo donde aprender a planificar, gestionar y desarrollar los recursos humanos de una empresa en su dimensión psicológica, jurídica y empresarial.
José Ramón Fernández de la Cigoña Fraga
Director Administrativo y Financiero