Real Decreto 1217/2024: cambios en la protección frente a radiaciones ionizantes

Radiaciones ionizantes

El Real Decreto 1217/2024, de 3 de diciembre, publicado en el BOE del 4 de diciembre y con entrada en vigor el día siguiente, aprueba el Reglamento sobre instalaciones nucleares y radiactivas, y otras actividades relacionadas con la exposición a las radiaciones ionizantes, afectando al Reglamento sobre protección de la salud contra los riesgos derivados de la exposición a las radiaciones ionizantes, aprobado por Real Decreto 1029/2022, de 20 de diciembre.

Este nuevo Reglamento, que a través de sus disposiciones derogatoria única y final segunda afecta directamente al Reglamento sobre protección de la salud contra los riesgos derivados de la exposición a las radiaciones ionizantes, derogando sus disposiciones adicionales séptima, octava y novena y dando nueva redacción a los artículos 55 a) y 82.1:

(1) complementa y desarrolla determinadas disposiciones del RD 1029/2022, especialmente en lo que respecta a los procedimientos de autorización, control y vigilancia de las actividades relacionadas con la radiación;
(2) se alinea más estrechamente con las últimas directivas europeas en materia de protección radiológica, garantizando una mayor armonización a nivel internacional, y
(3) refuerza las obligaciones de los empleadores en materia de protección radiológica de los trabajadores, estableciendo requisitos más exigentes en cuanto a la evaluación de riesgos, la formación y la dosimetría.

En concreto, los aspectos concretos afectados son los relacionados con la:

  • Declaración y registro de actividades. El RD 1217/2024 centraliza en el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) la gestión del registro de actividades con exposición a radiación natural, simplificando los trámites para las empresas.
  • Inspección y control. El CSN adquiere un papel más protagónico en la inspección y control de las instalaciones y actividades, fortaleciendo así el sistema de vigilancia radiológica.
  • Responsabilidad de los empleadores. Se refuerza la responsabilidad de los empleadores en la gestión de los riesgos radiológicos, exigiéndoles una mayor proactividad en la prevención de accidentes y enfermedades laborales.
  • Formación de los trabajadores. Este nuevo RD subraya la importancia de una formación adecuada y actualizada para los trabajadores expuestos a radiaciones ionizantes.

Esta mayor exigencia regulatoria obligará a las empresas a adaptar sus procedimientos y sistemas de gestión a los nuevos requisitos establecidos y a realizar inversiones tanto en equipos de protección individual y colectiva, como en sistemas de medición y control de la radiación. Y todo ello sin olvidar la formación especializada de los trabajadores como pilar esencial para garantizar un mayor nivel de seguridad.