Juan Rosell defiende continuar con reformas para converger con los países de mayor libertad económica

El presidente de CEOE intervino en la presentación del Informe “Libertad Económica en el Mundo”

El presidente de CEOE, Juan Rosell, ha abogado por continuar con el proceso de reformas  que permitan a España converger con los países de mayor libertad económica y de mayor desarrollo económico, según ha destacado durante su intervención  en la presentación del Informe Anual “Libertad Económica en el Mundo” que publica el diario “El economista” y en el que se mide el grado de apoyo a la libertad económica en las políticas y en las instituciones de 157 países analizados.

En este sentido, Juan Rosell ha subrayado que los países económicamente más libres tienen mejores resultados en los indicadores de bienestar y progreso como la principal conclusión del Informe y, por tanto, un menor grado de libertad económica tiene su reflejo en una regulación más compleja, con mayores obstáculos y menos favorable a la actividad económica.

En el caso de España, el presidente de los empresarios ha indicado que nuestro país se sitúa en el puesto 49 de 157, debido a un peso excesivo de la Administración Pública y a una regulación muy estricta, con lo que retrocede dos posiciones respecto al Informe anterior. Además, la situación actual se aleja del nivel registrado en 2005, cuando ocupaba el puesto 23.

Ha recordado que en 2015, se aprobaron 884 nuevas normas a nivel estatal y se publicaron casi un millón de páginas entre el BOE y los boletines oficiales autonómicos. La legislación vigente supera las 175.000 normas y solo en el marco normativo laboral, durante los últimos 21 años, se han publicado un total de 6.849 instrumentos normativos. Estos son algunos ejemplos que Rosell ha esgrimido para argumentar la complejidad y el peso de nuestro marco normativo, además de señalar la excesiva presión fiscal existente en un sistema poco coordinado, como el hecho que las empresas destinen el 50% de sus beneficios al pago de impuestos y cotizaciones sociales, cuando la media europea está en el 40,6%, y los casi 100 impuestos autonómicos surgidos en los últimos años.

De ahí, ha explicado Rosell, la necesidad de que los representantes políticos se pongan de acuerdo, lo antes posible, para que el proceso de reformas se complete e intensifique en los próximos años, con una atención particular al ámbito normativo, al mercado laboral y a las administraciones públicas. Para ello, ha asegurado, hay que simplificar y gestionar de maneras más eficiente, que, en definitiva, son las claves para mejorar la competitividad de España.

En su opinión, para mejorar el entorno regulatorio es preciso reducir la complejidad del entramado legislativo y garantizar una cierta estabilidad del ordenamiento jurídico; promulgar normas claras, simples y en un número reducido con el fin de evitar ulteriores interpretaciones; trasponer la normativa europea sin introducir requisitos o cargas administrativas adicionales; adoptar un sistema de coordinación legislativa entre las Administraciones Públicas; evitar la profusión y la dispersión legislativa que fragmentan la unidad del mercado nacional y afectan al normal desarrollo de la actividad económica y aumentar y mejorar los procesos de consultas a los representantes de los operadores económicos durante la elaboración de normas.

Considera también que es necesario intensificar el proceso de consolidación fiscal; mejorar el grado de cumplimiento de la ley de Estabilidad Presupuestaria; continuar con la reforma del sector público, evitando duplicidades, e implementar criterios de racionalidad, disciplina presupuestaria y de evaluación del gasto público para garantizar la sostenibilidad del Estado del Bienestar con mejor gestión y mayor eficiencia. En el ámbito tributario, habría que reducir la presión fiscal empresarial; evitar introducir nuevas figuras impositivas; coordinar de manera urgente las políticas tributarias estatales, autonómicas y locales; dar estabilidad al sistema tributario y  combatir y erradicar las tasas de economía sumergida y los supuestos de fraude y evasión fiscal.

Por otra parte, cabe indicar que el Informe anual 2015 de Libertad Económica en el Mundo se recoge el nivel de dicha libertad en 2013. En la clasificación global, Hong Kong ocupa el primer puesto, seguido de Singapur y Nueva Zelanda

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CEOE.-NOTA DE PRENSA