Consulta sobre despido disciplinario

Soy un trabajador que pasa toda la jornada fuera del hogar. Mi esposa trabaja hasta las 4 de la tarde, razón por la que durante años hemos tenido contratada y con su seguridad social desde el primer día a una trabajadora del hogar. Su horario era de 8 a 16:00. Sus labores eran las normales del cargo más cuidar y atender a mis dos hijas menores, llevarlas al cole, recogerlas, darlas de comer y volver a llevarlas al cole, para regresar ella a casa a las 15:00 y estar hasta las 16:00 que llegaba mi esposa.
Hubo numerosas advertencias en los últimos dos años porque la calidad de su trabajo disminuía y cada vez limpiaba menos hasta el punto de tener que ponernos nosotros a hacer la casa el fin de semana. No queríamos tomar medidas contra ella a la vista de su delicada situación familiar que ahora no viene a cuento explicar pero que hacía que en todo momento tratáramos de garantizar el mantenimiento de su puesto de trabajo. Pero finalmente, y de casualidad, me topé con la evidencia dolorosa de que, durante su tiempo de trabajo, cuando estaba sola en mi domicilio y en muchas ocasiones mientras las niñas estaban a la hora de comer en casa y a su cargo, ha aprovechado para realizar llamadas telefónicas de duración que van desde 1 minuto a 40 minutos. Estas llamadas, tal y como puedo demostrar con las facturas que obran en mi poder, eran realizadas a sus familiares directos (madre, hijas, hijos, yernos), médicos particulares, especialistas. Además tengo testigos que aseguran que la han visto en numerosas ocasiones realizando sus compras, recados y demás en horas de trabajo por los establecimientos del barrio.
A todo esto hay que sumar que hemos detectado a lo largo de los años desperfectos continuados en el domicilio, rotura de objetos que no nos ha comunicado y que aparecían “reparados” con pegamento. En todas las ocasiones cuando le pedíamos explicaciones negaba ser ella la autora, y llegaba a lanzar malas contestaciones y se revolvía como gato panza arriaba aun a sabiendas de que ella es la única que está en casa mientras mi esposa y yo trabajamos y nuestras hijas están en el colegio.
A la vista de todo esto, hace un mes y medio le solicitamos explicaciones y su actitud lejos de reconocer nada fue decir que a la vista de nuestra actitud no quería seguir más con nosotros. Así pues, le pedí que lo pensara y que al día siguiente me comunicara cuándo iba a dejar de trabajar con nosotros, con el fin de preparar el finiquito y poder organizarnos. Acto seguido, se marchó con cajas destempladas y dos horas después se me presentó en casa con un parte de baja médica. Al día siguiente le comuniqué despido disciplinario por burofax, adjuntando carta de despido detallando todo lo que aquí os cuento y ofreciendo el finiquito que le correspondía por los días que faltaban, más vacaciones, etc y solicitándole un número de cuenta para ingresárselo.

Poco después me llegó una demanda solicitando que su despido sea considerado improcedente y negando todo lo que decimos en la carta de despido. En el acto de conciliación yo me reiteré en el despido y su abogada, ya fuera de la sala, le dijo a la mía que querían acordar una cantidad. Yo me he negado y reitero que mi ofrecimiento es el que le hacía en la carta de despido. El 7 de septiembre tengo el juicio.

Yo, desde mi ignorancia, entiendo que ha habido dejación de sus funciones, disminución reiterada del rendimiento de su trabajo (porque al final ya ni limpiaba la casa) y, lo más importante, quebranto de la buena fe contractual y abuso de confianza (por las llamadas). Mi abogada es de la misma opinión y me dice que ella sí ve causa de despido disciplinario sobre todo con el tema del teléfono.
Me gustaría saber vuestra opinión. Por otra parte, estoy valorando presentar solicitud de reconvención llegado el caso e interponer una demanda civil por daños y perjuicios si fuera necesario. ¿cuál es vuestra opinión? Muchas gracias y disculpad lo amplio de mi exposición.