El desarrollo sostenible no es posible sin la sostenibilidad ambiental y el trabajo decente

El desarrollo sostenible no es posible sin la sostenibilidad ambiental y el trabajo decente

Por primera vez en la historia casi centenaria de la OIT, los delegados de gobiernos, trabajadores y empleadores coincidieron sobre una firme visión común y principios orientadores para alcanzar una transición justa hacia una economía más verde.

La ecologización de las economías presenta muchas oportunidades para alcanzar los objetivos sociales: tiene el potencial de ser un nuevo motor de crecimiento, tanto en las economías avanzadas como en las en desarrollo, y un generador importante de empleos verdes y decentes que pueden contribuir considerablemente con la erradicación de la pobreza y la inclusión social”, constató la Comisión del Desarrollo Sostenible, el Trabajo Decente y los Empleos Verdes después de casi dos semanas de deliberaciones en el marco de la Conferencia Internacional del Trabajo (CIT).

La Comisión tripartita – que discutió sobre formas de alcanzar el trabajo decente, los empleos verdes y el desarrollo sostenible – estuvo constituida por 174 delegados de gobiernos, empleadores y sindicatos de todo el mundo. Sus conclusiones fueron adoptadas por la sesión plenaria de la CIT el miércoles 19 de junio 2013.

La transición hacia una economía más verde, al contrario que un enfoque de desarrollo tradicional insostenible, puede contribuir con el logro de muchos objetivos sociales durante los próximos 20-30 años, incluyendo la creación de entre 15 y 60 millones de nuevos empleos decentes, un aporte substancial a la lucha contra el desempleo mundial, afirmó la OIT.

La sostenibilidad ambiental, la reducción de la pobreza y el trabajo decente para todos son tres de los desafíos decisivos del siglo veintiuno. En mi país, y en muchos otros países africanos, ya estamos presenciado los estragos que el cambio climático puede causar en los lugares de trabajo, los empleos y los medios de subsistencia. Con frecuencia, son los más pobres los más afectados. Debemos hacer frente a estos desafíos juntos y al mismo tiempo”, declaró el Embajador de Sudán Abdalmahmood  Abdalhaleem  Mohamad, quien preside la Comisión.

Brenda Cuthbert (Jamaica), vicepresidente por el grupo de empleadores, señaló que: “Los empleadores creen que abordar activamente las cuestiones relativas a una mayor eficiencia energética y de la utilización de los recursos, por ejemplo el consumo de agua y la reutilización y el reciclaje de los desperdicios, favorece el crecimiento sostenible a largo plazo. Los ahorros, fruto de una mayor eficiencia ambiental, pueden ser reinvertidos en la innovación, lo cual permitiría fortalecer las empresas y generar más empleos. Esto beneficia a todos los actores de la economía, incluyendo a las empresas, los trabajadores y los gobiernos.”

Gerardo Martinez (Argentina), vicepresidente por el grupo de trabajadores, dijo: “Debido a la dimensión de la crisis medioambiental y del empleo, los sindicalistas comprenden que el cambio no es una opción sino una necesidad. Las economías deben ser reestructuradas para hacerlas ambientalmente sostenibles. Pero esta vez, los sindicalistas quieren una transición diferente. La transición tiene que crear empleos verdes y decentes, y los trabajadores no deben ser considerados como una variable de ajuste. El mundo necesita una transición ambiciosa hacia la sostenibilidad ambiental y los trabajadores piden que sea una transición justa.”

Más y mejores empleos

La OIT sostiene que la ecologización de la economía no sólo puede crear empleos decentes adicionales en la economía, sino que además puede mejorar los empleos existentes e incrementar los ingresos, en particular en sectores como la agricultura, la construcción, el reciclaje y el turismo. También advirtió que hay desafíos ambientales y del empleo que el mundo necesita enfrentar conjuntamente, no por separado.

La Comisión de la CIT exhortó a hacer más verdes todos los empleos y las empresas a través de la introducción de prácticas de eficiencia energética y un uso más eficiente de los recursos. Esto puede ser realizado gracias a una intensificación del diálogo social y la adopción de políticas coherentes, adaptadas a las necesidades de cada país, y prestando atención especial a las normas laborales, las políticas industriales y el apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas (PYME).

Destacó además la necesidad de un vínculo estrecho entre el mundo del trabajo y el mundo de la educación y la formación; la adopción y el respeto de las medidas sobre seguridad y salud en el trabajo, y la promoción de sistemas de protección social adecuados, exhaustivos y sostenibles.

También es indispensable una asistencia especial dirigida a los grupos, regiones y profesiones que serán afectados por la transición. Por ejemplo, los programas de empleo público y privado pueden tener un amplio efecto multiplicador al combinar la creación de empleo, el apoyo a los ingresos y la conservación de los recursos naturales.

La Comisión de la CIT incitó a la OIT a desarrollar aún más su capacidad de investigación, a compartir las mejores prácticas con los mandantes y a ofrecer orientación a las PYME y a las cooperativas para que ecologicen sus procesos de producción gracias a una mayor eficiencia energética y el mejor uso de recursos.

Además exhortó a la OIT a seguir trabajando en el ámbito de políticas macroeconómicas con las instituciones pertinentes a nivel regional y mundial para promover el Programa de Trabajo Decente, para que el Trabajo Decente sea aplicado en la práctica y para que haya un apoyo activo para los mandantes que promueven la inclusión del Trabajo Decente, la erradicación de la pobreza y una transición justa para todos en la Agenda de desarrollo post 2015.

OIT