Hacer que la ciudad sea amigable para las personas mayores es un reto de futuro

Hacer que la ciudad sea amigable para las personas mayores es un reto de futuro

Las ciudades deben ser amigables con las personas para que se sientan integradas en ellas y por ello deben mejorar sus entornos y servicios, con el propósito de hacerlas más confortables para todos y en especial para las personas mayores y las personas con discapacidad. Con el objetivo de dar a conocer el proyecto de ciudades amigables y conseguir la adhesión de más municipios, el 5 de mayo se celebró la jornada formativa «Cómo ser una ciudad amigable con las personas mayores», en el Centro de Recuperación de Minusválidos Físicos de San Fernando, (Cádiz).

La inauguración de la jornada corrió a cargo de Ángel Mariscal, alcalde de Cuenca; Patricia Cavada, alcaldesa de San Fernando; Miguel Ángel Valero, director del Centro de Referencia Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas del Imserso; Luis Álvarez, representante del Consejo Estatal de Personas Mayores; Isabel María Moya, diputada delegada de Igualdad, Juventud y Educación de la Diputación de Cádiz; Javier de Torre, subdelegado de Gobierno de Cádiz; y Concepción Mayoral, directora del CRMF de San Fernando.

Mayoral destacó que el programa de Ciudades Amigables, promovido por la Organización Mundial de la Salud, lo está llevando a cabo el Imserso y a través de éste, el Ceapat, en la persona de Miguel Ángel Valero.

Y además señaló que le parecía que hay que devolver a las personas mayores lo que nos han dado, a través de estos servicios. También desde este punto destacó la creación de entornos accesibles, que no solo irían destinados a personas mayores sino también a personas con discapacidad.

Luis Álvarez, después de señalar la finalidad del Consejo de Mayores, dijo que ellos son los que pueden sugerir qué se puede cambiar en las ciudades para hacerlas amigables.

Ángel Mariscal, alcalde de Cuenca, destacó la dificultad de su ciudad en cuanto a las barreras arquitectónicas que tenía y que se habían emprendido acciones de supresión de éstas y acciones informativas, entre otras.

Isabel María Moya, habló de que era importante que el bienestar social llegue a todos los habitantes de la provincia de Cádiz.

Javier de torre afirmó que hay una necesidad de tener una visión de calidad de vida de los municipios.

Por su parte, Patricia Cavada señaló que se trataba de una jornada en la que iban a poner en común experiencias. Como alcaldesa habló de competencias, y que por encima de todo está la responsabilidad; además Cavada destacó que la participación en las ciudades es parte de las personas mayores.

Presentación del proyecto de Ciudades Amigables

La presentación del proyecto de Ciudades Amigables, la realizó Miguel Ángel Valero, quien habló de la Red Mundial de ciudades amigables, diciendo que había que apoyar a los municipios a hacer bien su trabajo.

En primer lugar destacó que una ciudad amigable es aquella que está en un entorno urbano, integrador, accesible, que fomente un envejecimiento activo y ¡saludable!

En cifras Valero, señaló que había 55 ciudades adheridas, 9 pendientes de adhesión, 7 en Andalucía (datos de 2016).

En cuanto a cómo una ciudad llega a ser amigable con los mayores, hay una planificación (primero y segundo año), ejecución (de tres a cinco años), evaluación (al final de 5 años), se ve a través de indicadores lo que se va avanzando, y mejora continuada.

Carlos M. Ortiz, de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España, destacó que el proyecto se dirige a los ayuntamientos porque son éstos las entidades más cercanas a la ciudadanía. Otro punto importante es que es un proceso con una metodología innovadora y que la palabra amigable les había gustado mucho, porque supone una relación de amistad y sobre todo es un reto de futuro.

Maite Pozo, de la coordinación del programa de Ciudades Amigables, afirmó que éstas tienen unos beneficios, entre los que están que permiten trabajar con objetivos comunes y colaborar entre municipios; desarrollar políticas de carácter integral (ocho áreas que permiten una visión global que facilita el trabajo transversal); ofrecer una respuesta local, desarrollar procesos participativos y obtener un certificado por parte de la Organización Mundial de la Salud.

Puesta en marcha de proyectos de ciudades amigables

Marichu Calvo del Ayuntamiento de San Fernando de Henares, Madrid, destacó que se puede incorporar el proyecto a la ciudad y que de lo que se trata es de implicar al entorno en un conocimiento de las personas mayores y el resto de las personas les reclama una participación de éstas. Precisamente este municipio ya ha realizado un prediagnóstico.

Por su parte, Manuel García Félix, alcalde del Ayuntamiento de Palma del Condado de Huelva, destacó que desde 2014 estaban adscritos a la red de ciudades amigables.

Además García Félix afirmó que estaban en una fase de diagnóstico y planificación y que habían ido al tejido asociativo para que les contaran que dificultades de accesibilidad tenía su ciudad.

Francisco Luis Dehesa, director del área de Acción Social del Ayuntamiento de Bilbao, dijo que en 2009 se miró hacia este programa, y que en enero de 2012 se presentó el programa ciudad amigable con las personas mayores B+60.

Además dijo que se estaba consiguiendo poner énfasis en las personas mayores en una ciudad que era insalvable en cuanto a barreras. También habló de un segundo plan que estaba siendo discutido, y nos adelantó unas claves como conclusión, el trabajo interno, la transversalidad y participación de todas las áreas del municipio, la participación de todas las personas mayores, la gestión municipal del proceso y el liderazgo político.

Talleres paralelos

Se celebraron dos talleres paralelos, uno relativo al diagnóstico y elaboración del Plan de Acción y otro relativo a la ejecución del Plan de Acción y Evaluación.

En el primero intervinieron: Eva Bunbury de Zaragoza y Enric Roca del Ayuntamiento de Manresa. En este taller se disertó sobre el diagnóstico, para lo cual era necesario hacer un análisis cualitativo y otro cuantitativo, con grupos focales para obtener datos de investigación y llegar al plan de acción. En este sentido se dijo que los grupos focales, eran, personas mayores, cuidadores, proveedores de servicios, asociaciones de mayores y ONG.

Por su parte, Enrique Roca destacó que el plan de acción se desarrolla después de los grupos focales y además destacó que cada fase que pasa es importante y se superan diferentes dificultades, por lo que es importante el liderazgo político. Este ponente habló del marco conceptual, es decir cuáles con los motivos de la ciudad para estar en la red, los antecedentes y la contextualización del plan. Disertó sobre el diagnóstico en el que se describen las fortalezas y las debilidades, sobre las áreas de trabajo, las acciones, el esquema y la participación.

Durante el segundo taller, Sonia Díaz, de Siena Cooperativa; Javier Viela, del Ayuntamiento de Zaragoza; y Javier del Monte, de la asociación Jubilares, trataron el tema de la ejecución del plan de acción en un taller muy participativo.

Viela habló sobre propuestas en relación a las áreas de Vancouver y que eran el punto de partida (los baños públicos, los bancos, las fuentes y papeleras, etc..); en segundo lugar señaló que las propuestas había que cumplirlas en tres años; después la ejecución del plan (transversalidad, coordinación, participación de los mayores, seguimiento y objetivos); más tarde los pasos de la ejecución del plan entre los que se encuentran chequear la temporalidad y la coherencia en el diagnóstico, definir y constituir los espacios de coordinación. Formal e informal. Definir los espacios de participación de los mayores, etc…

En su exposición dijo que después de las propuestas vienen los proyectos. Además también se refirieron a los indicadores como elementos de medición durante todo el proceso de ejecución del plan de acción.

La clausura corrió a cargo de Mari Luz Cid, coordinadora de Estudios y Apoyo Técnico del Imserso y adjunta a la Secretaría General, de este Instituto.

En su intervención destacó que el objetivo de estas jornadas era dar a conocer en todo el ámbito nacional este proyecto en municipios y comunidades autónomas para que se adhieran a él.

Además Cid señaló, que la calidad es imprescindible, pero la cantidad también y adelantó que las próximas jornadas sobre Ciudades Amigables se iban a celebrar en el noroeste, concretamente en Zaragoza.

Red Mundial de Ciudades Amigables

La Red Mundial de Ciudades y Comunidades Amigables es un proyecto promovido por la Organización Mundial de la Salud, destinado a crear entornos y servicios que promuevan y faciliten un envejecimiento activo y saludable.

La OMS, consciente del progresivo envejecimiento de la población mundial, dirige este proyecto a todos los ayuntamientos interesados en promover el envejecimiento activo, mejorando sus entornos y servicios e incorporando esta perspectiva a la planificación municipal.

Una ciudad amigable es aquella comunidad amigable con el envejecimiento, las políticas, los servicios y las estructuras relacionadas con el entorno físico y social de la ciudad y se diseña y reorganiza para apoyar y permitir a las personas mayores vivir dignamente, disfrutar de una buena salud y continuar participando en la sociedad de manera plena y activa.

En definitiva, una ciudad amigable con las personas de mayor edad:

  • Reconoce la diversidad de las personas mayores
  • Promueve una cultura de inclusión compartida por personas de todas las edades
  • Respeta su decisiones y opciones de forma de vida
  • Anticipa y responde de manera flexible a sus necesidades y referencias relacionadas con el envejecimiento activo

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