Aprobada la estrategia integral contra la discriminación racial y la xenofobia
El Consejo de Ministros aprobó en su reunión del pasado viernes 4 de noviembre, la Estrategia integral contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y otras formas conexas de intolerancia.
La nueva Estrategia contra el racismo y la xenofobia plantea la mejora de los sistemas de recogida de información estadística institucional relevante, el fortalecimiento de las redes de cooperación entre entidades e instituciones y el diseño y puesta en marcha de planes de prevención dirigidos a grupos especialmente vulnerables.
Para fortalecer la convivencia
La Estrategia Integral reconoce que las actitudes y manifestaciones discriminatorias y los hechos de violencia y odio por origen racial o étnico están presentes en la sociedad española, pero señala la voluntad de evitar el riesgo que su persistencia podría significar, tanto para el pleno disfrute de los derechos fundamentales y las libertades públicas de todas las personas, como para la convivencia y la cohesión social del país.
El Gobierno considera que la erradicación de cualquier forma de discriminación, incluidos el racismo y la xenofobia, es la única vía para que los derechos humanos sean una realidad cotidiana para todos los ciudadanos.
Así, en el marco de los objetivos del Plan Estratégico de Ciudadanía e Integración aprobado recientemente, la Estrategia Integral responde a la necesidad de articular y dinamizar la acción que desarrollan los poderes públicos y la sociedad civil en la lucha contra el racismo y la xenofobia. La nueva Estrategia busca una respuesta más amplia y más eficaz ante los retos que plantean las actitudes y manifestaciones racistas y xenófobas, en línea con los instrumentos existentes en otros países europeos.
Medidas de prevención y protección eficaces
La Estrategia integral se dirige a toda la sociedad, aunque contempla situaciones específicas de determinados colectivos, como la población gitana y los ciudadanos que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad. Entre ellos, las personas de origen migrante, refugiadas, menores no acompañados o aquellas que puedan sufrir una discriminación múltiple por razón de género, convicciones religiosas, etc.
El conocimiento de la evolución del racismo, la discriminación racial, la xenofobia y otras formas conexas de intolerancia es un factor clave para la articulación de políticas activas y de medidas de prevención y protección eficaces. Por este motivo, la Estrategia integral ha recogido una serie de objetivos concretos entre los que cabe citar la mejora de los sistemas de recogida de información estadística institucional relevante.
Por el carácter transversal del conjunto de acciones definidas por la nueva Estrategia integral, la revisión constante de los esfuerzos de coordinación y cooperación institucional e intergubernamental en el ámbito internacional, nacional, regional y local es otro de sus ejes centrales. Entre los objetivos concretos en este ámbito se encuentra, por ejemplo, el fortalecimiento de redes de cooperación entre entidades e instituciones que luchan contra el racismo y la xenofobia.
Otro aspecto fundamental de la Estrategia integral es la prevención y protección a las víctimas de discriminación, concretado en medidas como el diseño y puesta en marcha de planes de prevención dirigidos a grupos especialmente vulnerables.
La Estrategia integral contra el racismo, que hace especial hincapié en el empleo y en la discriminación racial en el ámbito laboral, ha sido sometida a la consulta del Foro para la Integración Social de los Inmigrantes, el Consejo para la Promoción de la Igualdad de Trato y no Discriminación por origen racial o étnico, la Comisión Interministerial de Extranjería y el Consejo Estatal del Pueblo Gitano.