7 puntos en común entre el divorcio de un matrimonio y el despido de un trabajador
Las relaciones laborales son relaciones humanas, de hecho los departamentos de personal han pasado a denominarse de manera general, de Recursos Humanos. La relación entre el trabajador y el empresario puede llegar a ser muy estrecha, sobre todo en las Pymes, o entre los colaboradores más directos del empresario. También es habitual que, si no contamos el tiempo que dedicamos a dormir, pasemos más horas en el trabajo en contacto con nuestros superiores, compañeros o empleados, que con la propia pareja, siempre y cuando se tenga.
Entre los trabajadores y sus superiores se crean pues relaciones estrechas, en algunos casos de amistad, en otros de odio, incluso no es el primer caso en que la relación puede acabar en matrimonio, pero el problema surge cuando la relación se deteriora, o por falta de actividad es necesario el despido de un trabajador.
Los profesionales en Relaciones Laborales son, por tanto, un pilar clave dentro de las organizaciones, ya que desde el momento en que un trabajador firma un contrato, la forma en la que se le acoge, puede condicionar el desempeño de su trabajo. En definitiva, un profesional de los Recursos Humanos debe ser capaz de conseguir que el ambiente de trabajo sea bueno, la productividad y motivación de los trabajadores alta, que los trabajadores estén alineados y capacitados para conseguir los objetivos de la empresa y de retener a los trabajadores con más talento en la empresa.
Sin embargo, las relaciones laborales, como cualquier otra relación humana, tienen fecha de caducidad, bien por el despido del trabajador, su baja voluntaria, invalidez o jubilación.
¿En qué se parece el divorcio de un matrimonio y el despido de un trabajador?
Un despido puede asemejarse al divorcio de un matrimonio, pudiendo apreciarse de manera destacada 7 puntos coincidentes entre el fin de una relación laboral y de una relación de pareja, que son:
- No cultivar el amor todos los días, puede ser el motivo por el que una pareja deje de amarse, pero en las relaciones laborales también es importante cuidar los detalles, para que el trabajador se encuentre a gusto en la empresa, y el empresario con el trabajador. La cortesía, los pequeños detalles y una correcta comunicación interna pueden ayudar a mantener la relación.
- Si un jarrón se rompe se puede pegar, pero siempre será ya un jarrón pegado. Esto se puede aplicar a todo tipo de relaciones, tanto las matrimoniales como las laborales, ya que si se llega a un punto en el que las relaciones se agrietan demasiado, a partir de entonces la desconfianza dominará las relaciones, complicando estas.
- El despido de un trabajador, su baja voluntaria o el divorcio de una pareja, no suelen ser decisiones que se cultivan en un día, suelen ser motivadas por un cúmulo de situaciones que se prolongan en el tiempo.
- La planificación del cese de la relación suele ser una práctica habitual por la parte que toma la decisión del cese de la relación, y si no lo es, debería serlo.
- La infidelidad no es tolerable, ni dentro de una pareja, ni en el caso de que la empresa se entere de que el trabajador está buscando otro trabajo, o si el trabajador se entera de que la empresa está buscando otro empleado. En cualquier caso, una vez llegados a este punto, la relación ya está prácticamente muerta.
- La contribución a la relación debe ser mutua, si una de las partes no ve que la otra le aporta lo esperado, la relación tendrá los días contados.
- Del amor al odio hay un paso, por lo que un paso en falso puede acabar con la relación.
Los profesionales en recursos humanos son pues un valioso activo para las empresas, por lo que el CEF consciente de la importancia de formar profesionales en recursos humanos y relaciones laborales, pone a disposición de los interesados en ser expertos en esta materia el Curso Superior sobre Práctica en Relaciones Laborales, donde se capacitaraá a los alumnos para el desenvolvimiento de todas aquellas cuestiones planteadas al asesor jurídico-laboral en materia de pactos y cláusulas contractuales, fraude de ley, compromiso por pensiones, práctica retributiva, despidos, descentralización empresarial, aspectos fiscales, etc.
José Ramón Fernández de la Cigoña Fraga
Director Administrativo y Financiero (CFO)