Un chip para empleados o la aplicación del artículo 155 en las empresas: ¿que nos deparará el futuro de los Recursos Humanos?
El «artículo 33» es casi por todos conocido, algunos incluso se lo habrán aplicado a sus hijos, ya que en ocasiones no se quieren dar mayores explicaciones sobre una orden o instrucción dada. En muchas empresas también se ha aplicado y se aplica este «artículo», que ha pasado al acervo popular, significando que una cosa es de una determinada manera y punto, sin discusión ni explicación.
Esta expresión viene del artículo 33 del Fuero de los Españoles, una ley de la dictadura franquista que establecía que «el ejercicio de determinados derechos no podrá atentar contra la unidad espiritual, nacional y social de España».
Y del «artículo 33» pasamos al artículo 155, que de tanto hablar de él, es probable que se traslade también al acervo popular, sobre todo en el campo empresarial, pudiendo ser parafraseado de la siguiente manera «si un empleado o conjunto de empleados, no cumplieran con las obligaciones o instrucciones impuestas por la dirección, o actuaren de forma que se atente gravemente contra el interés general de la empresa, la dirección de la compañía podrá adoptar las medidas necesarias para obligar al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general».
En cualquier caso el poder de dirección del empresario se encuentra bien recogido en los artículos 1 y 5 del Estatuto de los Trabajadores, por lo que los trabajadores han de cumplir las órdenes del empresario en el ejercicio regular de sus facultades directivas.
Lamentablemente, llegados a una situación en la que una empresa se encuentra en la tesitura de imponer un «artículo» determinado a un trabajador, sea este del acervo popular, del Estatuto de los Trabajadores, o se encuentre recogido en el convenio colectivo, en muchos casos hay una falta de entendimiento entre el trabajador y el empresario, por lo que es conveniente que los departamentos de Recursos Humanos y los gerentes de las empresas conozcan perfectamente los derechos y obligaciones de los trabajadores, pero a su vez sepan hacer participes a sus trabajadores del proyecto común en el que todos se encuentran.
Y todo esto dentro de unos límites, ya que, al igual que se habla en educación de que los niños deben de estar sujetos a determinados límites, siempre hay fronteras que no se deben traspasar, tales como la deslealtad manifiesta con la empresa, el robo, el acoso sexual o la discriminación de trabajadores por sexo, religión, edad o cualquier otra circunstancia personal.
¿Nos implantará nuestra empresa un chip dentro de nuestro cuerpo?
Aunque pensemos que no lo tenemos implantado dentro de nuestro cuerpo, muchos ya lo tienen más cerca de lo que piensan, no hace falta más que mirar en los bolsillos o bolsos donde podemos encontrar diferentes dispositivos de la empresa: dispositivos móviles, tarjetas inteligentes, tarjetas de acceso, tarjetas para fotocopiadoras, etc.
La misma tecnología que aplican los veterinarios a los perros, con microchips identificativos, se está implantando ya en humanos, de momento de manera voluntaria, siendo ya varias las empresas que han ofrecido a sus empleados esta posibilidad, aunque de momento todavía no en nuestro país.
Lo que sí es innegable, es que la empresa ThreeSquareMarket (32M) de Estados Unidos, que ha comenzado un programa para colocar chips dentro de los empleados, ha conseguido publicitarse gratuitamente en todo el mundo.
Los chips que se están implantando son del tamaño de un grano de arroz y se implantan en la mano, entre los dedos índice y pulgar, y se trata de chips de identificación por radiofrecuencia (RFID). Estos chipsson inalámbricos y envían información cuando detectan que se ha mandado una petición. Es lo que se conoce como NFC.
Estos chips, de momento se podrían usar para abrir puertas, hacer fotocopias, acceder a ordenadores o teléfonos y almacenar información médica, pero en un futuro, al igual que sucede con las nuevas tarjetas de crédito que ya no es necesario pasarlas por el TPV, se podrían utilizar incluso para realizar compras.
Una tecnología esta que puede tener muchas ventajas pero que a su vez encarna enormes riesgos.
¿Nos podrán implantar un chip según el «artículo 155» por el interés general de la empresa?
Los responsables de Recursos Humanos y gerentes de las empresa tienen que mantener sus conocimientos actualizados, conocer las nuevas tendencias y los temas en donde pueden surgir más conflictos, motivos por los cuales el CEF.- pone a su disposición el Curso de Perfeccionamiento y Actualización en Recursos Humanos (RR.HH.).
José Ramón Fernández de la Cigoña Fraga
Director Administrativo y Financiero