Entrevistas de salida: preguntas que se pueden realizar y obligación del trabajador de asistir a ella
Una entrevista de salida es una reunión en la que los superiores o responsables de Recursos Humanos preguntan a los empleados que deciden abandonar la empresa por los motivos que le han empujado a tomar tal decisión, así como por los aspectos que la empresa podría mejorar para evitar la fuga de trabajadores.
Un deficiente proceso de selección es el primer paso hacia una entrevista de salida del trabajador de la empresa. Pero ¿son realmente útiles las entrevistas de salida?
En Galicia contestaríamos acertadamente con un «depende», pero conviene aclarar los motivos por los que pueden ser de utilidad, o no.
Nos podemos encontrar principalmente con dos situaciones a la hora de abordar una entrevista de salida:
- La empresa ha cumplido con lo acordado en el proceso de selección con el trabajador, el proceso de selección se realizó correctamente y el trabajador fue bien acogido en la empresa y respetado por sus superiores. En estas situaciones, sí sería procedente realizar una entrevista de salida, ya que la empresa debería detectar el motivo por el que el trabajador decide cambiar de trabajo, para así intentar evitar que otro trabajador pueda marcharse por el mismo motivo.
- La empresa no cumple lo acordado con el trabajador, el proceso de selección se realizó con deficiencias o, lo que es peor, con engaños, y en lugar de un líder, su superior es un jefe al que se le «escapan» con frecuencia los empleados. En estas situaciones, la empresa ya debería saber las respuestas y si se realiza una entrevista de salida al trabajador, puede que sea de poca utilidad, ya que el trabajador puede no colaborar o en el peor de los casos acabar en un cruce de reproches.
¿Es obligatoria la asistencia del trabajador a una entrevista de salida?
Si los superiores o responsables de Recursos Humanos solicitan al trabajador una entrevista de salida para conocer los motivos de su renuncia, mientras se sea empleado de la empresa se está obligado a acudir. Aunque esta obligación es un poco endeble, ya que en caso de que el trabajador decida no acudir, poco poder disuasorio tiene la empresa frente a un empleado que ha presentado su renuncia.
Además, si se le fuerza a acudir, las respuestas a las preguntas que se le formulen pueden ser de poco valor para la empresa, ya que puede que el trabajador no responda con sinceridad y evite contestar preguntas comprometidas.
Por lo tanto, hay que intentar desarrollar la entrevista en un clima cómodo y en ningún caso obligar al trabajador a realizarla, para así tener una entrevista lo más constructiva posible para ambas partes.
También es importante elegir adecuadamente a la persona que realiza la entrevista, ya que, si el trabajador ha tenido problemas con su jefe directo, y es este el que la realiza, tampoco será de mucha utilidad para la empresa.
¿Cuáles deben ser los objetivos de una entrevista de salida?
Una entrevista de salida debe ser útil, seria y formal, ya que en caso contrario será mejor no hacerla.
El principal objetivo debe ser conocer los motivos por los que el trabajador ha presentado su dimisión y abandona la empresa. Si estos motivos no son de peso, entonces se deberá intentar averiguar si el abandono del trabajador está motivado por unas mejores condiciones que le ofrece otra empresa.
Si el trabajador es importante para la empresa, también se puede intentar averiguar si volvería a esta en el caso de que se tomaran medidas para solucionar las causas por las que presenta su renuncia. Una buena entrevista de salida puede ser el primer paso para intentar volver a contar con un buen trabajador en un futuro.
¿Qué preguntas se pueden realizar en una entrevista de salida?
Hay que tener en cuenta que la entrevista de salida puede no ser del agrado del trabajador, por lo que hay que ser muy delicado con las preguntas que se hacen y cómo se formulan, para así evitar que el trabajador se ponga a la defensiva.
Algunas preguntas que se le pueden hacer al trabajador podrían ser:
- ¿Qué circunstancias tendrían que darse para que reconsideraras tu decisión?
- ¿En qué crees que podríamos mejorar para evitar que esta situación se repita con otro trabajador?
- ¿Desde cuándo empezaste a pensar en dejar tu puesto de trabajo?
- ¿Qué es lo que más te gustaba de tu trabajo?
- ¿Qué es lo que menos te gustaba de tu trabajo?
- ¿El trabajo cumplía con tus expectativas?
- ¿Cuál es la razón principal por la que renuncias?
- ¿Te sentías cómodo con tus compañeros de trabajo?
Los buenos profesionales de los Recursos Humanos procurarán evitar las entrevistas de salida, detectando y subsanando los problemas antes de que los trabajadores renuncien. Es mejor potenciar las entrevistas o encuestas sobre el bienestar de los trabajadores de forma periódica que encontrarse con dimisiones que no se esperaban.
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José Ramón Fernández de la Cigoña Fraga
Colaborador del CEF.-