La nueva ley de fomento del autoempleo: en busca de "El Dorado"

La tramitación parlamentaria del Real Decreto-Ley 4/2013 ha culminado con la Ley 11/2013. Este proceso ha pasado sin pena ni gloria, de modo que, leída con detalle, y en una comprensión aislada, la ley apenas tendría contenido jurídico-social y laboral novedoso, ofreciendo si acaso algunas mejoras técnicas, de clarificación o retoque normativo que, a nuestro entender, no justifican en absoluto el coste del procedimiento de transformación en ley. Si, como es de suponer, ya se sabía que se iba a dictar un nuevo real decreto-ley de «re-reformas», el Real Decreto-Ley 11/2013, casi mejor hubiera sido incorporar esos retoques en un puñado de disposiciones adicionales en tal real decreto-ley, con lo que al menos nos hubiésemos ahorrado una nueva e insulsa ley, en espera de que se aprobara la «verdadera» Ley de Emprendedores, lo que ya ha sucedido con la Ley 14/2013.
No obstante, determinados acontecimientos recientes, tanto jurídicos como socioeconómicos, han dado una mayor actualidad y trascendencia a algunas de las novedades de la ley, de manera que su conocimiento reviste mayor interés para juristas, consultores y gestores de empresas. Cuestiones como el ámbito de aplicación de la llamada «tarifa social plana» para los trabajadores autónomos, o el alcance de las bonificaciones y reducciones previstas para incentivar la contratación, que se extienden a las empresas usuarias o clientes de las empresas de trabajo temporal, entre otras, presentan renovados aspectos de interés y actualidad que bien merecen un comentario detenido por su trascendencia y conflictividad. De todo ello se da cuenta, de forma pormenorizada, en este estudio, evidenciando problemas y apuntando soluciones.

Palabras claves: políticas de mercado de trabajo, trabajo autónomo, emprendedores y contratación laboral.

 

María Rosa Vallecillo Gámez
Especialista en Políticas de Empleo. Doctora en Ciencias del Trabajo. Profesora Asociada de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Universidad de Jaén

Cristóbal Molina Navarrete
Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Universidad de Jaén

Puede adquirir este documento en la página web ceflegal.com
RTSS. CEF. NÚM. 367 (octubre 2013)

Comprar Documento en ceflegal.com

SUMARIO


1. Introducción: ¿está ya puesta «la alfombra roja» para el autoempleo de los jóvenes emprendedores?
2. Un intento de sistematización del «batiburrillo» legislativo: el mapa de las «novedades» y de las «no novedades» de la Ley 11/2013

2.1. La continuidad estructural y funcional entre el Real Decreto-Ley 4/2013 y la Ley 11/2013: no es una ley de fomento del emprendimiento sino del autoempleo y empleo juvenil
2.2. Una propuesta de ordenación coherente para facilitar la comprensión del –poco– alcance innovador de esta «Ley de autoempleo» y «empleo» joven

3. Una aproximación empírico-estadística al impacto de la reforma por el Real Decreto-Ley 4/2013: ¿va todo tan bien como nos dice el informe oficial?

3.1. Planteamiento general: ¿la cifra del desempleo juvenil es el auténtico problema?
3.2. El limitado impacto, hasta el momento, de las medidas de fomento del emprendimiento y el autoempleo
3.3. La evolución de los contratos para jóvenes: las vías de adquisición de formación y experiencia mediante la contratación laboral

4. Los incentivos sociales al establecimiento como trabajador autónomo: ¿cuál es el alcance efectivo de la «tarifa plana»?
5. Detalles de las novedades en materia de incentivos a la contratación de jóvenes: entre la clarificación y la extensión al empleo indirecto
6. Una novedad sobrevenida y deslocalizada en la intermediación laboral: acuerdos marco y subcontratación entre agencias de colocación
7. La promoción de una vía legal de inserción ocupacional alternativa a la contractual: la lucha jurídica a propósito de las prácticas no laborales
8. Conclusión: seguimos a la espera de «El Dorado» para el «emprendedor»