Soy workaholic y necesito ayuda: ¿por qué la adicción al trabajo puede ser perjudicial para la empresa y el trabajador?
La adicción al trabajo, conocida también por su término anglosajón workaholic, no solo puede ser perjudicial para la salud, sino que puede ser incluso letal. En nuestro país se ha puesto coto a las horas extraordinarias con el registro horario de la jornada laboral, pero todavía hay trabajadores y directivos que no desconectan, prolongan sus jornadas y se llevan el trabajo y las preocupaciones a sus casas.
Según la OMS trabajar 55 horas a la semana o más aumenta un 35% el riesgo de accidente cerebrovascular y un 17% el riesgo de morir de enfermedad cardiaca.
En Japón la adicción al trabajo es una epidemia que provoca miles de muertes al año.
El año 2013 fue el último que Miwa Sado trabajó de corresponsal para la central de televisión NHK. Después de trabajar más de 150 horas extraordinarias el mes anterior, sufrió un paro cardíaco a los 31 años de edad. El diagnostico fue de muerte por karoshi (muerte por exceso de trabajo). Su caso llevó al gobierno nipón a proponer límites a las horas extras (no más de 100 anuales) e imponer multas a las empresas que no cumplan.
La adicción al trabajo se caracteriza principalmente por la necesidad incontrolable de trabajar de forma constante.
Este comportamiento puede interferir en la salud física y mental, así como en las relaciones sociales, ya que se pierde interés por mantener relaciones personales que puedan quitar tiempo del trabajo.
Diferencia entre adictos al trabajo y comprometidos con su trabajo
Es conveniente dejar clara las diferencias entre estos dos perfiles de profesionales:
- Comprometidos con su trabajo. Son trabajadores motivados a los que su actividad laboral les apasiona, pero que, una vez finalizada su jornada, desconectan y descansan lo suficiente para volver al día siguiente con las pilas cargadas de nuevo. Estos trabajadores suelen llevar una vida plena y saludable.
- Adictos al trabajo. Nunca acaban de estar satisfechos con su trabajo, por lo que trabajan más y más horas. No consiguen desconectar ni en su escaso tiempo libre. No descansan lo suficiente y el cansancio se va acumulando y haciendo mella en sus organismos. Suelen acabar teniendo conflictos laborales y familiares.
¿Por qué a las empresas les puede perjudicar el exceso de trabajo de sus empleados y directivos?
En el año 2015, una trabajadora de una agencia de publicidad de Japón de 24 años se suicidó. Su suicidio provocó una investigación del Ministerio de Trabajo que determinó que realizaba más de 100 horas extras al mes. El escándalo público que suscitó provocó la renuncia del presidente de la empresa.
- El exceso de trabajo puede traer consecuencias muy negativas para los directivos que consienten, obligan o fomentan los excesos de jornadas de trabajo, muy por encima de los umbrales que marca la ley.
- La imagen de determinadas empresas y de sus directivos se puede ver deteriorada. Los casos de abusos y explotación de trabajadores cada vez tienen más eco en los medios de comunicación, algo que puede acabar con la reputación de una empresa y de sus directivos.
- Exceso de rotación de los trabajadores. Un buen trabajador o directivo puede ser consciente del problema que le genera el exceso de trabajo y renunciar a su puesto. En EE. UU. hay una corriente que se llama la Gran Renuncia, que está provocando la dimisión de miles de trabajadores que buscan no solo mejorar sus empleos sino también la calidad de vida.
- Reducción de la productividad. Más horas trabajadas no significa mayor productividad, ya que esta decae a partir de un determinado número de horas en el trabajo.
- Pago de horas extraordinarias. Las horas extraordinarias son muy caras para las empresas, por ello es conveniente intentar evitar su realización.
- Bajas laborales. Un exceso de horas de trabajo puede motivar que los trabajadores acaben causando bajas laborales, por agotamiento físico o mental.
- Aumento de la conflictividad. El exceso de horas de determinados trabajadores puede provocar nerviosismo y conflictos con otros trabajadores, ya que se pueden crear situaciones tensas entre los que quieren trabajar las horas de su jornada laboral y aquellos que sistemáticamente prolongan su hora de salida.
- Incremento de errores y accidentes laborales. El exceso de jornada traerá consigo inevitablemente una disminución de la atención, lo cual puede provocar errores o accidentes laborales.
Consecuencias negativas de la adicción al trabajo para los workaholics
Entre las consecuencias negativas de la adicción al trabajo para los workaholics podemos destacar las siguientes:
- Conflictos en las relaciones familiares. La desatención a las familias puede generar fuertes conflictos, problemas graves con las parejas y divorcios.
- Problemas de salud física y mental. El exceso de trabajo y la acumulación de estrés laboral pueden derivar en el síndrome de burnout (trabajador quemado). Este síndrome se caracteriza por un estado de agotamiento físico y mental que se prolonga en el tiempo, llegando a alterar la personalidad y la autoestima del trabajador. También pueden sufrir depresión, sentimiento de culpa y ansiedad.
- Aislamiento social. Es frecuente que los adictos al trabajo muestren desinterés por las relaciones interpersonales no relacionadas con el trabajo.
- Alteraciones del sueño. El trabajar hasta altas horas de la noche o acostarse pensando en el trabajo quita horas y calidad del sueño. Esta situación puede mermar el rendimiento del trabajador, provocando también malhumor y agotamiento.
- Consumo de sustancias tóxicas para aumentar el rendimiento laboral. El exceso de cansancio puede llevar al consumo de drogas estimulantes para superar el cansancio y la necesidad de dormir.
Causas de la adicción al trabajo
Entre las causas de la adicción al trabajo podemos encontrar las siguientes:
- Exceso de ambición por tener poder dentro de la empresa. Muchos trabajadores piensan que entregando su vida a la empresa conseguirán promocionar internamente. El problema es que en algunos casos entregan literalmente su vida y pasan a formar parte de las estadísticas de muertos por karoshi.
- Incapacidad para delegar tareas. Algunos jefes no saben o no quieren delegar por lo que prefieren trabajar más horas que delegar tareas.
- No saber decir que no a las demandas del jefe o compañeros. Hay quien por miedo a perder el empleo o quedar mal con compañeros o superiores trabajan las horas que sean necesarias.
- Problemas económicos. Hay quien tiene que trabajar muchas horas para generar los recursos económicos que necesita.
- Problemas organizativos. La falta de organización puede provocar la necesidad de trabajar más horas.
- Problemas familiares. El trabajador prolonga su jornada con tal de no ir a su casa.
- Competitividad mal fomentada en el seno de la organización. Hay empresas que fomentan la competitividad interna de manera errónea, de manera que se mira mejor a los trabajadores que más tiempo están en su puesto, en lugar de a los que son más productivos en su jornada laboral.
Por lo tanto, los departamentos de recursos humanos tienen que intentar que sus trabajadores estén comprometidos con su trabajo y sean productivos, no que prolonguen sus jornadas de trabajo de forma reiterada más allá de su jornada laboral.
El CEF.- es consciente de la importancia que para los responsables de recursos humanos y asesores laborales tiene contar con una buena formación permanentemente actualizada. Por ello, quiere ofrecer a estos profesionales un amplio abanico de programas formativos en materia laboral y de recursos humanos. Además para los interesados en una mayor especialización el Máster en Dirección y Gestión de Recursos Humanos - RR. HH. es la solución ideal.
José Ramón Fernández de la Cigoña Fraga
Colaborador del CEF.-